La auténtica cocina alpujarreña
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2/9/2015 ― Lo mejor de Las Alpujarras ha sido la comida, las tapas y los restaurantes que recomendáis, aunque creo que no debería estar la pizzería el Castaño entre los restaurantes recomendados, no ha sido una experiencia agradable.
Al día siguiente conocimos La Pizzería de Capileira, y a pesar de que el dueño no es alpujarreño, se lo trabaja muy bien con las tapas y las raciones. Hemos celebrado el cumpleaños de mi cuñada y se han portado muy bien y la comida muy buena.
Repetir viaje a La Alpujarra es lo normal: buena cocina, casas rurales y naturaleza viva
Esta semana ha sido maravillosa, aunque ha pasado muy rápida, estuvimos alojados en Casa Ángel dos noches, el resto de la semana nos cambiamos a las casas la Ermita que son mucho más grandes, más baratas y con calefacción.
Nos ha gustado tanto que volveremos para disfrutar la Navidad y el Año Nuevo.
Algunos platos recomendados de los restaurantes
La gastronomía alpujarreña es rústica, sabrosa y muy ligada al entorno de montaña: muchos productos de cerdo, verduras, legumbres y recetas tradicionales. Todas estas características a medio gas: fuego lento, como en el amor. Te comento tres platos recomendados que puedes pedir en restaurantes alpujarreños.
Plato Alpujarreño
Es el plato más emblemático de La Alpujarra, aunque debo confesarte que es un producto meramente turístico. Consiste en patatas «a lo pobre» ―fritas muy finas con poco aceite―, acompañadas de embutidos alpujarreños como morcilla y longaniza, jamón serrano, lomo, y coronadas con un huevo frito.
Es un plato muy contundente, ideal para compartir o para un almuerzo fuerte.
Migas Alpujarreñas
Es mi receta preferida. Son migas hechas con sémola o en ocasiones con pan, mezcladas con ajo, pimientos, aceite y acompañadas con chorizo, morcilla, tocino, incluso fruta fresca, un detalle muy típico de Andalucía.
Es un plato muy tradicional, humilde pero lleno de sabor, típico para los desayunos o como plato fuerte si vas con ganas de comer.
Puchero de Hinojos
Este guiso de primavera es muy representativo de la zona montañosa. Se prepara con alubias ―legumbres―, trigo, tallos tiernos de hinojo silvestre, verduras, patatas y también carne de cerdo y en ocasiones morcilla. Tiene un sabor muy reconfortante, especialmente ideal en días fríos, porque es nutritivo y bastante completo.
El secreto de la buena materia prima de la cocina alpujarreña
Cuando se habla de la cocina alpujarreña, todos piensan en platos contundentes, sabores auténticos y recetas heredadas de generaciones. Pero casi nadie —y menos un turista— conoce el verdadero secreto que hace tan especial a esta gastronomía: la calidad excepcional de su materia prima.
La Alpujarra es un conjunto de pueblecitos perdidos en la montaña, alejados de los grandes núcleos urbanos y, por tanto, también de los grandes supermercados. Y, paradójicamente, esa «carencia» es su mayor fortaleza. Aquí no hay estanterías llenas de productos almacenados durante semanas, ni verduras de cámara ni pescado que ha viajado medio país. En la Alpujarra todo llega fresco, del origen al plato con una inmediatez difícil de imaginar en una gran ciudad.
Verduras, frutas y hortalizas: frescura de madrugada
Cada mañana, a primera hora, llega a la plaza el tradicional camión-tienda. No trae productos de distribuidoras gigantes ni cadenas nacionales: trae mercancía comprada esa misma madrugada en el mercado central de Granada. Directo del mayorista al pueblo, sin intermediarios, sin largas cadenas logísticas y sin tiempos muertos. Por eso las verduras huelen a huerta, las frutas saben a fruta —no a frigorífico— y las hortalizas mantienen esa textura crujiente que solo tienen cuando se recolectan y se consumen casi seguidas.
Pescados y mariscos: del mar a la montaña sin perder un minuto
Puede parecer imposible comer buen pescado en plena montaña, pero en la Alpujarra lo consiguen. Cada día sube una furgoneta-tienda desde Motril, cargada con pescado y marisco recién adquirido en la lonja, directamente de las barcas de pesca. No pasa por cámaras frigoríficas de grandes superficies ni por rutas interminables. Llega tal cual salió del mar. Por eso aquí un simple pescado a la plancha sabe a gloria: porque no está a 24 horas del mar, sino prácticamente a seis.
El resultado: una cocina sencilla, honesta y sorprendentemente pura
La magia de la cocina alpujarreña no está en técnicas complejas ni en elaboraciones sofisticadas. Está en la materia prima: fresca, directa y auténtica. Esa calidad, invisible para la mayoría de turistas, explica por qué incluso los platos más sencillos tienen un sabor tan intenso. Y también por qué quien prueba la cocina alpujarreña, vuelve con la sensación de haber comido de verdad.
¿A que este detalle de la cocina alpujarreña no te lo cuentan en ninguna guía?
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1611 – Al vivir La Alpujarra en toda su extensión vas creando una sensación acogedora y pintoresca difícil de encontrar en otros lugares de España.
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La cocina alpujarreña encanta por su sabor, pero su verdadero secreto suele pasar desapercibido: la calidad extraordinaria de su materia prima. En esta comarca, formada por pequeños pueblos de montaña, no hay grandes supermercados ni cadenas que llenen las estanterías con productos almacenados durante semanas. Aquí todo llega fresco y casi sin intermediarios. Cada mañana aparece en la plaza el camión-tienda con verduras, frutas y hortalizas compradas esa misma madrugada en el mercado central de Granada.
Y lo mismo ocurre con el pescado: una furgoneta sube diariamente desde Motril con pescado y marisco recién adquirido en la lonja, directamente de las barcas de pesca. Esta inmediatez en el suministro explica por qué los platos alpujarreños, aunque sencillos, tienen un sabor tan auténtico. La Alpujarra demuestra que, cuando la materia prima es de primera, la cocina se vuelve honesta, intensa y sorprendentemente memorable.